Bruce Springsteen – Born To Run


Esta es una historia de superación personal, pero también de amistad, fe, esperanza y supervivencia. Valores que el cantautor estadounidense Bruce Springsteen tuvo presentes durante su trayectoria y que nunca abandonó. Y esto, acompañado de su música, es lo que hace a Springsteen tan grande.

Bruce Springsteen es una leyenda de nuestro tiempo. Un tipo que sigue empeñado en que se le vea como una persona normal, siendo una de las pocas estrellas del rock al que parece no afectar la fama y la gloria de los millones.

Originario de un barrio obrero de Long Branch (Nueva Jersey), este hombre de aspecto corriente transmite a través de su música impregnada de épica urbana, las situaciones cotidianas de la vida y de la calle, tales como el trabajo, las relaciones personales o el éxito y el fracaso. Y también nos muestra las grietas de una sociedad con unas desigualdades demasiado patentes.

En 1974, Springsteen pasa por graves dificultades económicas y soporta la presión de la casa discográfica CBS, que amenaza con despedirle porque sus dos anteriores discos no obtuvieron las ventas esperadas. Pero en 1975 se publica Born To Run, el álbum más importante de su carrera y el que cambia su vida.  Born To Run se alzó con los primeros puestos en las listas musicales de la época, consiguiendo una enorme popularidad.

Born To Run es una obra magistral rodeada de un alto componente sentimental, sobresaliendo el piano de Roy Bittan y el saxo de Clarence «Big Man» Clemons. Sin este disco, probablemente nadie le conocería y Bruce Springsteen subsistiría a duras penas, tocando en pequeños locales y clubs de Nueva Jersey. Por fortuna para el rock, el destino quiso que no fuera así.

Las maratonianas e interminables sesiones de grabación que llevaron a cabo Springsteen y su banda, en las que repasan todas y cada de una de las cuidadas letras de Born To Run, se pueden clasificar de obsesivas. Resaltar la valiosa aportación de Steven Van Zandt, que al lado de una E Street Band en estado de gracia, hicieron posible que Born To Run alcanzara el estatus de legendario.

Centrándonos en el álbum, tercero de su discografía y grabado en los estudios “914 Sound” de Blauvelt y en los “Record Plant” de Nueva York, sale a la luz en Agosto de 1975 por el sello Columbia Records. Consta de ocho pistas y fue producido por Bruce Springsteen junto a Mike Appel y el prestigioso crítico musical Jon Landau, autor de la célebre frase: “hoy he visto el futuro del rock y se llama Bruce Springsteen”. Este comentario expresado por Landau en 1974, se produce tras ver actuar a Bruce Springsteen en las proximidades de la Universidad de Harvard, cuando solo tenía publicados dos discos y era un desconocido.

Una mención especial merece la amplia selección de músicos que dieron forma a este trabajo, varios de ellos integrantes de la “E Street Band”: Bruce Springsteen (voz, guitarra, armónica), Richard Davis y Garry W. Tallent (bajo), Roy Bittan (piano, coros), David Sancious (piano y órgano), Danny Federici (órgano), Suki Lahav (violín), Max Weinberg y Ernest «Boom» Carter (baterías), Charles Calello y Steven Van Zandt (arreglos y coros), Mike Appel (coros), Wayne Andre (trombón), Michael Brecker y David Sanbor (saxofón), Randy Brecker (trompeta) y el virtuoso saxofonista Clarence Clemons, fallecido en 2011 víctima de un derrame cerebral, a los 69 años de edad. Clemons, fue un fiel compañero de ruta desde los inicios de Bruce Springsteen y se consolidó como un pilar fundamental de la “E Street Band”.

Abre el disco con “Thunder Road”,  canción de hermosa melodía y piano, que mezclada con una delicada armónica, atrapa al oyente al primer contacto. Continúan con el aire soul de “Thent Avenue Freeze – Out” y la pura energía desatada en “Night”, envuelta por el fantástico saxofón de Clarence Clemons.

Uno de los puntos culminantes tiene lugar con “Backstreets”, otro de sus grandes hits, para seguir con “Born To Run”, momento álgido, clásico entre clásicos y uno sus himnos más representativos,  aparte de ser el tema que da nombre al elepé. Una vez más, el saxo de Clarence Clemons cobra un protagonismo mayúsculo. Siguen con She’s The One”, hasta llegar a los sutiles toques jazzísticos  que nos encontramos en “Meeting Across The River”, gracias a la trompeta que suena en su introducción.

Finalizan con “Jungleland”, hechizante su piano y muy elaborada instrumentalmente. El solo de saxofón que se produce a mitad de tema, cortesía de Clarence Clemons, permanece inalterable al paso del tiempo.

Su característica portada, en la que se observa a Springsteen apoyado en el hombro de Clarence Clemons, ya forma parte del recuerdo colectivo del rock. Como dato curioso, si nos fijamos en la guitarra que sostiene Bruce en la fotografía del disco, todo parece indicar que se trata de una Fender Telecaster. Pero resulta que todavía no se ha aclarado si  es una Telecaster. En la portada de Born To Run, la guitarra contiene la inscripción: Fender “Esquire”… pero la etiqueta no está situada en el sitio correcto. Las guitarras “Fender Esquire” se fabricaron por primera vez en 1953 y se dejaron de producir en el año 1970. Muchas fueron vendidas como defectuosas por tener el logotipo mal colocado en la pala. Con el paso de los años acabaron en manos de restauradores, que las modificaron y con una probabilidad muy alta, Springsteen quizás la compró por casualidad para beneficio del rock.

A raíz de este disco, Bruce Springsteen y su E Street Band se embarcan en una gira por Europa, ofreciendo una soberbia actuación en directo en el Hammersmith Odeon de Londres en 1975. Pero no todo fue alegría, en aquel momento, Bruce Springsteen se siente molesto por la campaña promocional realizada para sus conciertos en Londres. Su mánager y la discográfica ordenaron que se pegaran unos carteles en los que se podía leer: “Por Fin Londres está preparada para Bruce Springsteen”. Muy incomodado, Bruce se dedicó a arrancar todos los posters que pudo por toda la ciudad.

Los analistas musicales de la época, sentados en la primera fila del auditorio Hammersmith, están preparados para ver a esa joven y emergente promesa del rock que causa sensación en todo el mundo.

De algún modo, fueron para criticar a ese chico desaliñado que toca con su banda de la calle E. Al finalizar el evento se recogen las siguientes palabras: “Esto ha sido una  pasada de concierto”. Bruce Springsteen sale victorioso y se convierte en un mito del rock. Con sudor, lágrimas, y trabajo sin descanso, por fin logra aquello por lo que tanto había luchado.

En este show, nos encontramos con temas pertenecientes a Born To Run y sentiremos la E Street Band en todo su esplendor, como en  «Rosalita (Come Out Tonight)», «Spirit in the Night», «Kitty’s Back», The E Street Shuffle” o «Detroit Medley». Grabado en Noviembre de 1975, se publica por primera vez en 2006, siendo rescatado del olvido por Springsteen.

Así concluye esta aventura de Bruce Springsteen  y su E Street Band. Un buen día, estos chicos  se presentan ante el mundo diciendo que habían nacido para correr. Miembros esenciales del rock y trovadores de espíritu tenaz, viajan por carreteras en medio de la nada, conduciendo viejas furgonetas en busca de un futuro mejor.

Ya han pasado cuatro décadas desde su creación, pero en la actualidad Bruce Springsteen nos sigue obsequiando con sus directos, representando la grandeza del rock.

4 comentarios en “Bruce Springsteen – Born To Run

    1. Hola Maximiliano, bajo mi gusto personal, te recomiendo el del análisis (Hammersmith Odeon de Londres en 1975), que me parece la mejor época de Springsteen y su E Street Band, luego, otro que me parece muy bueno es «Bruce Springsteen & the E Street Band: Live In New York City», del 2000. Luego, si te decides a explorar su época blues, hay un disco que sencillamente me parece de lo mejor de Springsteen, es de 1972 y se llama «The Wild, the Innocent and the E Street Shuffle», y luego si te vas un poquillo hacia el tema folk – cantautor, pues «Nebraska», me parece muy muy bueno (para mi gusto personal). Un saludo y gracias por tu visita y comentario, como siempre.

    1. Hola Gonzalo, ahí estamos de acuerdo, para mí también el mejor Springsteen es el de sus cinco primeros discos, en donde se podía sentir al Springsteen cantautor, pero también el del blues. Quizás con el tiempo, optaría por buscar un lado más comercial, pero bueno… «Nebraska» sigue siendo uno de los discos más íntimos y uno de los que bajo mi gusto personal más me agradan. Un abrazo y gracias por venir, como siempre.

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