Este magistral doble álbum en directo mezcla de rock y blues, fue la carta de presentación de Eric Clapton en una de las décadas más difíciles para estos géneros. A finales de los 70, comienza el declive del blues y el rock, originado esto por las nuevas corrientes musicales y los diferentes estilos, como el pop más puro y comercial.
“Backless”, su último disco grabado en estudio hasta esa fecha, provoca que Clapton y su banda se embarquen en una nueva gira mundial, llena de éxitos y con “manolenta” en estado de gracia. Esta gira que comenzó en el mes de marzo en Irlanda, salta tiempo después a los Estados Unidos, dónde Clapton se instala durante la primavera y los inicios del verano. Tras un parón en septiembre regresa a Europa, tocando en países como Inglaterra, Polonia, Austria, Alemania o la extinta Yugoslavia.
Para llegar al lugar dónde se grabó el disco, Clapton y su grupo viajan en otoño por Israel y Asia, pasando por Filipinas, Tailandia y Hong Kong, recalando finalmente en el imperio del sol naciente. En el interior del elepé, podemos apreciar una reseña que Clapton deja el 12 de marzo de 1980 <<una gira por Japón es algo a lo que siempre me acerco con sentimientos encontrados…”>> entre otras frases que se aproximaban a la realidad del país nipón. También destacaremos la ilustración de Ken Konno y las fotografías, que fueron obra de Dave Brown y Koichiro Hiki.
Para la realización del LP, Clapton cuenta con la colaboración de una poderosa banda, – perfectamente engrasada – que tocó las frías noches del 3 y 4 de diciembre en el “Budokan Theatre” de Tokio. De obligada referencia, es su mención: Henri Spinetti (virtuoso batería) el mítico Chris Stainton (teclados), Dave Markee (bajo) y un enorme Albert Lee con Eric Clapton a las guitarras y voces. De la producción se encargó Jon Astley, para el histórico sello de la vaca roja “RSO” (del productor musical Robert Stigwood), y se publica en abril de 1980.
Con 14 pistas espléndidas, el disco abre con “Tulsa Time”, una canción de su último trabajo y con unos ritmos claramente marcados por el “tulsa sound”. Seguidamente y como norma del álbum, Clapton enlaza con un blues tradicional “Early In The Morning”, con una excelente slide.
En la primera parte del LP reflejan temas emblemáticos como el country de “Lay Down Sally”, la bella balada “Wonderful Tonight” y una gran versión del “If Don´t Be There By Morning”, de Bob Dylan. El blues más puro vuelve a hacer acto de presencia con el clásico atemporal de Maceo Merriweather “Worried Life Blues”, “All Our Past Times” y el “After Midnight” de J.J Cale con el que concluyen esta cara A.
La segunda parte abre con “Double Trouble”, un tremendo blues de impecable factura, propiedad del zurdo Otis Rush. “Setting Me Up” es una composición de Mark Knopfler procedente del magnífico debut de los Dire Straits, a la que Albert Lee pone la voz y su estupenda guitarra Telecaster.
El tramo final del show en el teatro japonés no tiene desperdicio alguno. Nos obsequian con cuatro canciones de auténtico infarto y nos demuestran el porqué Eric Clapton es uno de los héroes de la guitarra más grandes que ha dado la música. Ofrece una descarga memorable en temas como “Blues Power”, el clásico “Rambling On My Mind” de Robert Johnson o el soberbio “Cocaine”, intercambiando la guitarra Clapton primero y Albert Lee después. Para poner punto y final “Further On Up the Road”, otra de las canciones preferidas de Eric en sus conciertos en directo. Just One Night fue muy bien acogido por el público y la crítica en 1980. Alcanzó puestos relevantes en las listas, tanto en las americanas, como en las inglesas. En 1981, ya fue distribuido por la Polydor Records.
Clapton y su famosa guitarra “blackie” del 57, inmortalizaron junto a una excepcional banda este show hace ya 35 años. Se convirtió en uno de los álbumes más legendarios de su tiempo, porque a mi juicio, jamás tuvieron miedo de las nuevas tendencias musicales. Regresaron al blues más puro, acompañados por uno de los dioses de la guitarra.
One, two, three…..