Tras dejarnos aquel histórico “Music From Big Pink” de 1968, los canadienses The Band irrumpen en la escena musical de los 60 con este disco homónimo. Si algún adjetivo tengo para calificarlo ese es inolvidable, como casi todo lo que ha hecho este quinteto… ¿Quién no recuerda aquel “Último Vals” de 1976?
“The Band”, en español simplemente conocidos como “La Banda”, fueron compañeros de ruta de Bob Dylan en su transformación del folk hacia el rock eléctrico. Procedentes de un país de meteorología antipática, les une una pasión común que nos dejó un legado imborrable, discos perfectos y canciones sin fecha de caducidad. Acrecentaron su maravillosa leyenda durante los años 60 y 70, cuando se alejan del rock psicodélico que reina en aquella época y toman como base de su sonido los estilos tradicionales americanos.
Centrándonos en el álbum, segundo en su discografía, fue publicado por el sello Capitol Records en septiembre de 1969 y contiene 12 pistas. En la redición del año 2000, remasterizada por Capitol Records, se añaden 7 temas adicionales y material extra. Producido por John Simon, el LP logró situarse como una obra de culto por su temática relacionada con la guerra civil americana.
No puede faltar en este post una mención a los músicos que hicieron posible este trabajo: Robbie Robertson (guitarra), Rick Danko (trombón, bajo, violín, voz), Garth Hudson (teclados, órgano, clavinet, piano, acordeón, saxofón, trompeta), Richard Manuel (voz, piano, batería, saxofón, armónica), Levon Helm (mandolina, batería, voz y guitarra acústica).
Dentro del LP, nos encontramos con temas como “Up On Cripple Creek” o “Rag Mama Rag” impregnados de folk, blues y country. El punto álgido es “The Night They Drove Old Dixie Down”, todo un hit, canción emblemática y de las más utilizadas en sus conciertos en directo. Destacar la peculiar voz del batería Levon Helm, que hace que este tema se cubra todavía más de gloria.
Levon Helm fallece el 19 de Abril de 2012 debido a un cáncer a los 71 años de edad. El rock and roll perdió así a una de sus grandes estrellas, pero su legado permanece eterno al paso del tiempo. Otros cortes de obligada referencia que completan el disco son: “Rockin’ Chair”, de bello guitarreo acústico, la balada “Whispering Pines”, “Jawbone” y el pegadizo piano de “Look Out Cleveland”. Para completar este post, decir que The Band vivieron instalados en la excelencia musical toda su carrera. Sus canciones son patrimonio de la humanidad.
Tanto éste como el primero son siempre los álbumes que se destacan de The Band, pero, como bien dices, siguieron «instalados en la excelencia musical». «The Band» es soberbio, «Music From Big Pink» es extraordinario, pero también es sobresaliente «Stage Frigt», por ejemplo, tercer y olvidado discazo de The Band.
Un abrazo, Rubén.
Sí, Gonzalo, inolvidable también aquel tercer disco. Un saludo y gracias por recordármelo que cierto es, ya lo tenía medio olvidado. Un abrazo, Gonzalo.
Siempre mantuvo The Band la calidad, cierto, Rubén, pero sus tres primeros discos son especialmente soberbios.
Un abrazo.
Sí, Gonzalo, comparto totalmente tu opinión, efectivamente, los tres primeros son muy, muy grandes. Un abrazo y gracias por visitar esta casa, como siempre.