Elliott Murphy – Alive In París

Los hombres de Murphy se ganan al respetable en el teatro “Mairie du 6éme” de París, que vive una noche memorable: el fugitivo de las multinacionales discográficas y sus Normandy All Stars & Olivier Durand ofrecen un gran espectáculo.

Originario de Long Island (Nueva York), Elliott Murphy es un poeta del rock que vive del directo – su hábitat natural – y es poseedor de una trayectoria muy consolidada. Refleja en sus conciertos que la música tiene que ser vista como arte y cultura y que no debe estar controlada por las grandes discográficas, a las que poco importa la calidad de los álbumes. Presentó “Alive In París” junto a sus «Normandy All Stars” acompañados por el guitar wizard francés Olivier Durand, obteniendo una poderosa obra de rock and roll.

Alive In París” rebosa de buenas canciones, como el hit Last of the rock stars”, incluido en su primer trabajo de 1973 Aquashow”. Con otros como “A Touch Of Kindness”, – atención a Olivier Durand, que realiza unos solos espectaculares de guitarra acústica- , un magistral “And General Robert E. Lee”, la acertada versión del “L.A. Woman”, de The Doors, los pegadizos estribillos de “Canaries in The Mind”, la balada “Pneumonia Alley”, o “Green River”, los hombres de Murphy cautivan al público.

Para finalizar “Diamonds By The Yard”… ¡Thank You, Very Much!… así se despide del público esta semidesconocida estrella del rock and roll. Considerado uno de los más cultos e inteligentes compositores, nos dejó este “Alive In París”, para la posteridad. Además de su faceta como músico, Elliott Murphy es un reconocido periodista, escritor y en ocasiones actor, que interpretó un pequeño papel en la película “Roma” de Federico Fellini.

Para nuestro blog este artista es muy especial. El eslogan del disco incluye la leyenda: “rock and roll is my addiction & literature my religion” (el rock and roll es mi adicción, y la literatura mi religión).

The Allman Brothers Band – At Fillmore East

Disco en letras mayúsculas: “The Allman Brothers Band At Fillmore East” es un directo que atrapa a la primera, considerado el mejor de la época y un referente atemporal. Se publica en 1971, la década dorada del rock y con una grabación excelente.

En aquel momento los Allman Brothers venían de editar dos álbumes de estudio con un sonido arrollador y en estado de gracia. Este elepé rebosa de gran calidad: predomina el blues rock con unas jams antológicas y los magníficos riffs del maestro de la slide guitar, Duane Allman. El virtuoso guitarrista pelirrojo es respaldado en todo momento por su espectacular banda: Gregg Allman, Dickey Betts, Berry Buch, y Jaimoe. Y el resultado que obtienen es un álbum eterno para la historia del rock.

Comienza en la cara A con “Statesboro blues” compuesta por Will Mctell, un bluesman del delta que influyó a Duane Allman en el uso de la slide guitar. A continuación, Done Somebody Wrong”, de Elmore James, un tema más bien corto y entrelazándose las guitarras, para pasar a una versión del “Stormy Monday” de T-Bone Walker, ejecutando una gran versión de este clásico del blues. La cara B solo incluye “You don´t love me, diecinueve minutos épicos con una poderosa jam donde exponen su potencial en su intermedio.

“Hot lanta” es una enérgica interpretación que abre la cara C, para dar paso a una de las más bellas canciones de los Allman Brothers, y que lleva el sello de Dickey Betts. Disfrutaremos de riffs inolvidables y los impecables teclados de Gregg Allman en sus doce minutos de duración. Esta obra no se puede entender sin Duane Allman, guitarrista y co-fundador del grupo que fallece unos meses después de la publicación de este LP. Su muerte se produjo conduciendo una Harley – Davidson, su gran pasión. Un guitarrista especial (ya hablaremos en sucesivas ocasiones como músico de sesión) que siendo tan joven parece llevar tocando toda una vida.

Finalizan con el clásico “Whipping Post” de Gregg Allman, un rotundo blues rock del que años más tarde Frank Zappa realiza una acertada versión. En algo más de veinte minutos de duración, muestran su poderío en directo y reafirman que a pesar de su juventud son músicos de gran calibre. Los Allman Brothers nos dejaron este disco en un lugar tan especial para el rock como el Fillmore East de Nueva York. Y todo esto, en medio de una atmósfera increíble. Hoy en día aún es considerado el mejor “Live” de todos los tiempos.