Definir la música de una banda de este nivel, que ha tenido una trayectoria impecable, que ha sido pionera del rock en España, que ha cantado sus temas en tres idiomas como el Español, Catalán e Inglés y que ha sentido el rock de una manera tan intensa y palpitante como el grupo catalán “Lone Star”, es tarea difícil. A mi juicio, es casi imposible hacer justicia encerrándoles dentro de las sencillas palabras que comprenden este artículo.
La historia de Lone Star rebosa de momentos inolvidables. De algún modo transmitieron eso que solemos llamar “libertad musical” y a la que muy pocas formaciones han sabido o querido optar. Así que, continúa leyendo estas líneas y súbete al autobús del rock and roll.
En 1959 Pedro Gené, natural de Barcelona y virtuoso músico de conservatorio, decide irse a Inglaterra en dónde vive en primera persona toda la explosión y el nacimiento del rock. Regresa a España, con la intención de formar un grupo de rock and roll. Posteriormente contacta con sus antiguos compañeros y se le unen Rafael de la Vega al bajo, Enrique López a la batería, Enric Fusté al piano y el propio Pedro Gené a la guitarra y voz. Esta sería la primera alineación de Lone Star. El nombre de “Lone Star” (estrella solitaria), se debe a la influencia que el blues sureño ejerce sobre Pedro Gené.
Todos ellos poseen una educación musical superior al resto de bandas contemporáneas, auténticos profesionales que sienten pasión por mitos como Chuck Berry o Elvis Presley y por estilos como el Jazz, Soul, Rock o el Rythm And Blues. Géneros inusuales para una época, en la que el público baila al son de una música políticamente correcta, dentro de los límites establecidos. Lone Star era demasiado moderno e innovador para la incultura musical que reina en aquellos tiempos. En cierto modo, fueron un grupo célebre, pero al mismo tiempo semidesconocido y en ocasiones incomprendido.
Como ciudad portuaria, Barcelona es un importante punto de encuentro de diferentes culturas y también cuna de otros excelentes grupos de rock como Los Salvajes, por dónde entra con mucha más facilidad música rock, ya que en aquellos años, eran muy pocos los discos de rock que se distribuían en nuestro país. En cierta ocasión, durante una de las primeras actuaciones de Lone Star, en un local frecuentado por marinos de la Navy, un holandés llamado Willy Nab sube al escenario con su guitarra y toca con el grupo. Willy sería el quinto integrante de Lone Star. Estamos en 1962.
En 1963, son contratados por la compañía EMI, con la que graban una buena cantidad de EP’S. Pero condicionados por la productora, ya que esta les recalca en que no pueden utilizar composiciones propias, tienen que versionar hits extranjeros pertenecientes a otras formaciones. Entre discrepancias y discusiones, Pedro Gené acepta estas limitaciones que les imponen. De alguna manera, los condenan al “versionerismo”.
A lo largo de este período, en sus EP’S se encuentran temas como “La Guajira”, “Celia”, “I want you with me”, “América”, la canción italiana “Ora che non siamo piú sieme”, “Todo es parte de Ti” (versión de un clásico de Elvis Presley), o “My Babe”, primer rock en inglés que se grabó en España. Seguidamente publicaban más EP’S figurando otra nueva versión del “She Loves You” (Ella te quiere) de los Beatles… pero ya ve la luz “Peggy” composición propia de Gené.
Durante los años 1963-1964, Lone Star incorpora a Joan Miró, que sustituye al guitarrista Willy Nab, a su vez, el co-fundador del grupo Enric Fusté, abandona la banda.
Llega 1964, punto álgido de su carrera gracias a una versión que aparece en su sexto EP, el clásico “The House of the Rising Sun” (La Casa del Sol Naciente), propiedad de la banda británica “The Animals” de Eric Burdon. La calidad que atesora esta versión refleja una maestría y cohesión entre los músicos y sus instrumentos fuera de lo normal, superando al original. Solo aportaremos un par de datos: se vendió más está versión en España, que la de los propios Animals, aparte de ser número uno en Venezuela y en el resto de países latinoamericanos. En este mismo EP, también aparece otra espléndida versión del “I’m Crying” (Yo lloro) de los Animals. Tanta repercusión y éxito obtuvieron, que un año más tarde se consiguió que Lone Star y los Animals de Eric Burdon se encuentren en un Hotel de Barcelona.
De los años 1965 a 1967, sería otro ciclo de triunfos gracias al tema “Compresión”, versiones de “Nuestra Generación” (My Generation) de The Who, “Satisfaction” de los Stones, “Vuelve, Sloopy” (clásico de los Mcoys de Rick Derringer).
Uno de los momentos culminantes de su carrera les vino en 1967, gracias a su primer álbum “Un conjunto con antología”, en el que se recopila varios de los temas de sus anteriores EP’S, versiones, y lo que tiene una importancia vital: composiciones propias, destacando “Río sin fin”, o “La Leyenda”. Con estos temas saldrían victoriosos en su eterna lucha, llegan a un acuerdo con EMI, el disco constaría de dos partes, una de versiones y en la otra se incluyen canciones propias. Y aquí en esta etapa, es donde entra el guitarrista Alex Sánchez en el grupo sustituyendo a Joan Miró.
También ofrecen memorables conciertos de Jazz en España, algo nunca visto en nuestro país. Estos recitales constan de dos partes, una jazz y otra rock, teniendo lugar en el San Carlos Club de Barcelona y en el Teatro Beatriz de Madrid. En 1968 optan por realizar singles, incluyendo uno de los mejores temas de los 60 y uno de sus himnos: “Mi Calle”. Y otros clásicos como «La fiesta», «Vieja Estación» o «Thinking of You».
En ese año, publican dos LPs, “Vuelve El Rock”, que contiene pistas como «Lucille», «»Long Tall Sally» o «Josephine». Y el apoteósico “Lone Star en Jazz”. Sufren otro cambio en la batería, Enrique Lopez deja su sitio a Luis Masdeu. 1969 es otro año de éxito y de premios gracias al single “La Trilogía”.
Entran ya en los 70, impulsados por un arrollador directo “Spring 70”, que recoge varias de sus actuaciones en Alemania y Suiza, conteniendo un eterno “What’d I say” de Ray Charles, o el “She’s not there” de The Zombies. Cierto aire blues-rock les invade…y nos muestran una leve inclinación hacia el rock progresivo.
Llegaba el monumental “Lyla”, y otros grandiosos como “Es Largo el Camino» de 1972, en el que destacan temas como “Pájaros de fuego” o “Halleluya”. Aparte de dejarnos un amplio abanico de clásicos como “My Sweet Marlene”, o “Chica Solitaria”.
Llega uno de sus discos en directo más vendidos allá por 1973, titulado “¡Adelante! Rock en Vivo”, que contien clásicos como el explosivo ¡Adelante!, “It’s Saturday night”, Let’s rock together o “Canta conmigo rock & roll”. Rafael de la Vega deja el grupo, siendo sustituido por Sebastià Sospedra, ex integrante de Los Salvajes. Tiempo después, un histórico del rock catalán, Josep Vilaseca “Tapi”, se hace cargo de la batería. Ese año LONE STAR da un espectacular concierto en el portaviones John Fitzgerald Kennedy.
Ofrecen tiempo después, en 1974, el que quizás fue su concierto más transcendental, siendo la primera banda de rock en actuar en el Palau de la Música de Barcelona, una especie de santuario musical en el que solo se deja tocar… ¡¡¡¡música clásica!!! El rock ya esta aquí, y no entiende de fronteras ni lugares. Esa noche, Lone Star tocó rock, jazz y música clásica. Durante estos años, Tapi y Sebastià Sospedra abandonan el grupo. Su lugar es ocupado por Luis Masdeu y Ricardo Acedo. De esta etapa también se graba otro single, “El Camino” y graban un nuevo LP: “Síguenos”, que incluye el hit “La oveja negra”. Otro famoso y nuevo sencillo sale a la venta “Pobre Pescador”, de 1974.
El concierto de LONE STAR junto a Eric Burdon de The Animals, reúne a más 100.000 personas en la recta de Montjuich en Barcelona y raya lo sobrenatural. En 1982, Lone Star realizan el álbum «Viejo Lobo», uno de los mejores discos de Lone Star, conteniendo magníficos temas como «En el año 62» e «Hijos del Rock and Roll».
Se avecinan tiempos difíciles. Se cumplen 25 años de existencia, mucho tiempo de historia, de rock y de carretera, y aunque continúan lo largo de los años con distintos componentes, se disuelven definitivamente, habiendo un intento de regreso a mediados de los 90. En 1996 se realiza un concierto – homenaje “Grec 96” acompañado por otros músicos como Loquillo, Manolo García o Rosendo.
Gracias a álbumes recopilatorios de grandes éxitos, como los publicados por el sello “Ramalama Music”, disfrutamos de su música y de sus distintas etapas, “Lone Star – Todos Sus Singles” y “Lone Star Todas Sus Grabaciones 1972-1979”.
Finaliza así su épica aventura por los designios del rock. En ocasiones renuncian a la gloria de los millones, pero la cultura musical que nos dejaron fue iniguable. Y como declaran en su tema ¡Adelante!:
<<Dejadme que os cuente algo, del grupo LONE STAR, empezamos un día, en una cava de jazz, mucha gente cada noche, poco dinero a ganar, cuba-libres de ginebra, y amigos de verdad, un día llegando a casa, casi amaneció, alguien me estaba esperando, tuve un pequeño sermón… – Oye, vas por mal camino, Si tal vez tengas razón, Pero mi vida es la música, ¡La llevo en el corazón!>>
¡¡¡¡Aaaaaaadeeeeeeelaaaaanteeeee!!!!
Infinitas gracias, Lone Star (rockandrollismyaddiction.wordpress.com)