The Hellacopters  – Eyes Of Oblivion (2022)

La mítica banda sueca vuelve al estudio catorce años después para presentar «Eyes Of Oblivion», un electrizante disco de esos que difícilmente se olvidan. The Hellacopters lideraron la escena del rock escandinavo de los 90 junto a otros grupos como Backyard Babies, Turbonegro o Gluecifer. Su estilo garaje / hard rock es su principal seña de identidad, con influencias de los Kiss, Lynyrd Skynyrd o los legendarios MC5. El álbum, repleto de hits, abre con «Reap a Hurricane» un gran tema de poderosas guitarras con el que hacen todos los honores al rock duro. «Can It Wait» es un corte imprescindible para entender la atmósfera hardrockera que envuelve el disco. «I Could Die» hará las delicias del respetable con su intro más bien orientada al blues / soul. «Eyes Of Oblivion» es la canción estrella del elepé, y va camino de convertirse en todo un himno. Su riff de inicio no te dejará indiferente , y, por un momento, recuerda al Sweet Child on Mine de los Guns ´N´Roses. El garaje rock y el aura mística que ejerce MC5 se puede sentir en «Positively Not Know», otro de los temas top del álbum. «Tin Foil Soldier», «Beguiled», «The Pressure On» y Try Me Tonight» completan un disco absolutamente redondo.
La espera ha merecido la pena. Larga vida a los Hellacopters.

The Jayhawks, Tomorrow the Green Grass (1995)


La delicadeza irresistible y sensibilidad inusual de Tomorrow the Green Grass se puede sentir en cada nota. En 1995, el dúo formado por Gary Louris y Mark Olson se encontraba en un estado de gracia artístico incontestable. A mi juicio, la conjunción astral resultó favorable y moldearon uno de esos discos que difícilmente se olvidan. Tomorrow the Green Grass es perfecto de principio a fin, digamos, que es un álbum redondo. Las bellas armonías vocales se sincronizan con un hermoso guitarreo acústico que no deja indiferente al respetable. Todo es bello, muy bello, en este excelente trabajo del cuarteto de Mineapolis.

Juegan aquí los Jayhawks con géneros como el folk rock, country rock o el pop. Se instalan en la excelencia musical con hits como “Blue”, a lo mejor, la canción más bonita que habrás escuchado en tu vida. El rock añejo y el estilo tradicional americano se palpa en cortes como Red’s Song«, con un sonido que parece heredado de The Band. Canciones como “Two Hearts”, Real Light”, “Over My Shoulder” y “Bad Time” completan una obra extremadamente preciosista junto a otros cortes que te llenarán de melancolía folkie.

Tomorrow the Green Grass obtuvo un escaso éxito comercial, pero logró consolidarse como una de las obras más importantes del rock alternativo de los 90. La gran calidad de sus letras es algo que tampoco debemos pasar por alto, ya que es uno de los cimientos sobre los que se apoyaron durante toda su carrera. Los Jayhawks son de esos grupos que te hacen florecer los sentimientos y palpitar el corazón.

Larga vida a los Jayhawks.

The Jayhawks son: Mark Olson (guitarra y voz), Gary Louris (guitarra y voz) , Marc Perlman (bajo), Karen Grotberg (piano, organo y percusión).

Rolling Stones – Sticky Fingers (Rolling Stones Records / Atlantic 1971)

Childhood Living…

No se le pegan los dedos a Mick Taylor en Sticky Fingers. A mi juicio, la gran época de los Stones se produce de 1969 a 1974 con Mick Taylor como guitarrista en sus filas. En su presencia nos dejan cuatro álbumes icónicos: “Its Only Rock And Roll (1974)”, “Goats Head Soup (1973)”, “Exile On Main Street (1972)” y este legendario “Sticky Fingers” de 1971. Encontrándose en el zenit de su creatividad, los Stones hacen gala de una calidad musical solo a la altura de unos pocos elegidos. Se nota la influencia del virtuoso Gram Parsons (de los Flying Burrito Brothers), que introdujo a Mick Taylor y Keith Richards en un marcado estilo country – rock.

El álbum, repleto de hits, abre con “Brown Sugar” y destaca por su característico riff de inicio cortesía de Keith Richards. Se convirtió en el tema estrella del elepé y cubre de gloria al sexteto británico. La segunda canción “Sway”, es toda una joya con un gran riff de guitarra slide que no te deja indiferente. El tercer corte “Wild Horses”, es una balada extremadamente preciosista y cuenta con el bello guitarreo acústico de Mr. Mick Taylor. Un gran trabajo realiza aquí el guitarrista inglés, un tipo que vive instalado en la excelencia musical durante buena parte de su carrera. Completan la cara A del disco “Can’t You Hear Me Knocking”, con la colaboración estelar del pianista Billy Preston y “You Gotta Move” una version de “Misisipi” Fred McDowell al más puro estilo del Delta.

La cara B del álbum viene cargada de clásicos: “Bitch / Puta”, “I Got The Blues”, “Dead Flowers”, “Moonlight Mile” y «Sister Morphine» genial composición del trío Jagger / Richards / Faithfull. Todas ellas, grandes canciones que ponen el broche de oro a un disco absolutamente redondo.

Corría 1971 y Sticky Fingers incomoda al régimen franquista en España. Su portada es considerada como obscena en un tiempo de rock and roll atrevido y de gran profundidad lírica, que supone demasiado para una España que baila al son de una música políticamente correcta. El ojo censor, implacable, pone su punto de mira en él y declara que su carátula es <<ofensiva para la Iglesia Católica de España>>. Sustituyen la imagen original por una en la que se ven tres dedos saliendo de un bote de mermelada.

Sticky Fingers es un elepé perfecto de principio a fin por su manera de ser producido, por su temática y por sus grandes instrumentistas, los Rolling Stones. Pero por encima de todo, por un músico y guitarrista excepcional llamado Mick Taylor. Lo siento, no he podido ser objetivo.

Solo hay que sentarse, escuchar y aplaudir…

Wild, Wild Horses…

Yngwie J. Malmsteen – Rising Force (Polydor 1984)

Rising Force es la obra magna del guitar hero sueco Yngwie J. Malmsteen. Un elepé fundamental de heavy metal neoclásico que no puede faltar en la estantería de todo amante de la música. El virtuoso guitarrista sueco nos da muestras de su talento en temas ya clásicos como “Far Beyond The Sun”, un hit en toda regla que traspasó fronteras. Largos pasajes instrumentales y una velocidad endiablada con influencia de música barroca y clásica dotan a esta canción de una armonía y sonoridad increíble. Malmsteen es un maestro del sweep picking, una técnica de guitarra que imprime una gran velocidad a las canciones en las que se ejecuta.

Black Star” es otra de sus obras más conocidas, de esas que perduran para siempre en la memoria. Según las declaraciones de Malmsteen sobre estas dos canciones <<«Probablemente tocaré ‘Far Beyond the Sun’ y ‘Black Star’ hasta el día en que muera«>>- Rising Force es un disco magistral y no hace falta analizar sus canciones en profundidad porque son pura armonía, virtuosismo y sonoridad. Todo el disco es la mejor prueba de ello: <<Farewell>>, <<Icarus Dream Suite>>, <<Evil Eye>…

Rising Force se publica en 1984 por el sello Polydor y lo produjo el propio Yngwie J. Malmsteen (guitarra); Barriemore Barlow (batería); Jens Johansson (teclado); Jeff Scott (voz). Para la posteridad quedará su clásica portada, en la que se observa una Fender Stratocaster envuelta en llamas.

Arde la clave de sol.

JOE BONAMASSA – DUST BOWL (J&R Adventures 2011)

El bluesman neoyorquino Joe Bonamassa es uno de los nuevos “guitar hero” modernos. Sus increíbles solos pentatónicos a toda velocidad, combinado con un personalísimo estilo blues rock, le convirtieron en una leyenda de las seis cuerdas. Bonamassa mezcla estilos como el blues, el country, el funk, el boogie o el rock duro en su música. Una fusión única que hace de Joe un músico impredecible, siendo capaz de ofrecer conciertos que van desde el blues rock, hasta el rock duro más áspero, pasando por el rock sureño.

Joe Bonamassa, 1977, New Hartford, Nueva York, comienza a tocar la guitarra a los cuatro años de edad, influenciado por su entorno familiar y por mitos del blues como Buddy Guy o B.B.King, llegando a ser telonero de este último a los doce años. El legendario creador de The Thrill Is Gone, declaraba en 1989 tras verle actuar: “Este chico tiene un potencial increíble, es uno de eses especiales». No se equivocó el gran B.B.

Centrándonos en el disco, Dust Bowl se publicó en 2011 por el sello J&R Adventures y contiene 12 canciones. Como ya es habitual, haremos mención a los músicos que hicieron posible este álbum: Joe Bonamassa (voz y guitarra), Carmine Rojas (Bajo), Tal Bergman (batería) y Rick Melick (piano).

Bonamassa es todo un animal del directo – su hábitat natural – y respira blues por los cuatro costados. Tiene la buena costumbre de hacernos llegar regalos para el oído como Slow Train”, – todo un hit propiedad de Bob Dylan que abre el disco –  y que versiona de manera magistral. Este “tren lento” transporta puro sonido sur nativo americano, y recomendamos visualizar su versión en directo “Slow Train Live At Beacon Theatre”.

A mi juicio, Dust Bowl es un disco con cierta tendencia al country americano, pero también con esencia blues rock made in Bonamassa.  Canciones como “Tennessee Plates (con la colaboración del cantautor John Hiatt), “Black Lung Heartache”, “You Better Watch Yourself”, “Sweet Rowenao la gran versión del Heartbreaker de los míticos Free, son la mejor prueba de ello. Destacar la balada “The Last Matador Of Bayonne”, en la que Joe realiza un gran solo de guitarra y nos muestra otra vez su personalísimo estilo. 

El blues no ha muerto. Joe vive.

Midnight Oil – Diesel And Dust (CBS – 1987)

Las actuaciones para y en defensa de los derechos de los aborígenes australianos marcaron un antes y un después en la carrera de los Midnight Oil. Las letras de este clásico discoDiesel And Dust” están impregnadas de protesta, siendo de temática política, muy, pero que muy política. Incluso se llegaron a editar dos versiones, una extendida y otra que fue censurada en los Estados Unidos, dado que la estrofa de la canción Gunbarrel Highway« rezaba: << Shit falls like rain on a land that is Brown / «La mierda parece lluvia si cae sobre tierra marrón”>>.

 Midnight Oil está formado por Martin Rotsey y Jim Moginie (guitarras y teclados), Peter Gifford (bajo), Robert Hirst (batería y percusión). Estos son los hombres de Garrett, su líder y carismático vocalista, también Ministro de Educación y Medio Ambiente de los años 2010 a 2013 por el Partido Laborista Australiano. Peter Garrett, todo un showman del rock, no pasa desapercibido para el espectador en sus actuaciones. El batería Robert Hirtst fundó a la banda en Sidney, y rápidamente se unió el calvo Garrett, que respondió a un anuncio de 1973. Inspirándose en grupos legendarios de la talla de Cream o Jethro Tull, los Oils comienzan a dar forma a su sonido con primeros álbumes como el homónimo Midnight Oil” (1978), Head Injuries (1979) o “10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1” (1982).

 En 1986 y dado su compromiso con el medio ambiente y los derechos de los indígenas, los oils recorrieron Australia acompañados por grupos aborígenes como la Warumpi Band”, promocionando la gira Blackfella/Whitefella. Sin duda, hablaban sobre los problemas del hombre blanco y sus continuas luchas de poder por la tierra de los nativos australianos.

Centrándonos en el álbum, Diesel And Dust vendió más de tres millones de copias en todo el mundo, se publicó en agosto de 1987 por el sello CBS e incluye 11 canciones. Sexto de su discografía, contiene hits a escala planetaria como Beds Are Burning, una clásica canción que se convirtió en uno de los himnos de la banda.

Pero Diesel And Dust es mucho más que Beds Are Burning. Es, bajo mi opinión, un disco de los que difícilmente se olvidan. Perfecto de principio a fin, me atrevería a decir que marcó la década de los ochenta a golpe de buen rock. La producción del álbum es impecable, repleto de nuevos sonidos y joyas como «The Dead Heart«, «Whoah« o «Sometimes«. “Bullroarer se hace fácilmente reconocible por su riff de guitarra, y «Put Down That Weapon« es otro de esos hits que siguen dando forma a un disco absolutamente redondo.

Aunque Diesel and Dust fue un éxito de ventas, quizás no ha sido reconocido como se merecía. Obtuvo escasa repercusión si lo comparamos con álbumes de otras bandas de la época.

“Había un grupo en Australia llamado Midnight Oil y eran muy, muy políticos, y literalmente te pegaban con un martillo en la cabeza. A veces U2 también te golpea con un martillo, pero es de goma”.

 Meat Loaf.

VINCE GUARALDI – ALMA-VILLE (WARNER BROS 1969)

Por Javier Torres

Desde hace ya varios años, este blog dedica gran parte de sus artículos a la música rock. Pero también tiene cabida para los más grandes músicos del jazz, como el extraordinario pianista y compositor Vincent Anthony GuaraldiNacido en julio de 1928 en San Francisco, desde su infancia se siente atraído por la música, siendo influenciado por el entorno familiar. A principios delos 50 despunta en muchas de las grabaciones de la época, colaborando con otros afamados músicos del circuito jazzístico norteamericano, como el maestro Carl Tjader o Woody Herman y su mítica big-band.

Vincent Guaraldi fue miembro de la big-band de Woody Herman y le sirvió para hacer giras por Arabia Saudí y recorrer varios puntos de la geografía europea. Era un todoterreno en su país, tocó en numerosos locales, reconocidos festivales, e incluso salió en la National Educational Television (NET), en multitud de ocasiones.

Su éxito más rotundo llega con la composición del hoy estándar de jazz “Cast Your Fate to the Wind”. Este tema (también versionado años después por Allen Toussaint) le sirve para que el productor televisivo Lee Mendelson se fije en él y le propone componer la música para el film de animación Peanuts”, una tira cómica de Charles M. Schulz protagonizada por Charly Brown y su perro Snoppy (en España más conocida por Carlitos y Snoopy) acompañados por Lucy, Linus, Schroeder, Sally y Peppermint Patty. Dando muestra de un talento innato, Vince Guaraldi da vida a la banda sonora de la tira cómica más importante de los Estados Unidos.

Vince ofreció una música de muy alta calidad, que gusta tanto a niños como a adultos, y nos dejó una contribución maravillosa para la música y la cultura en general. Centrándonos en el álbum Alma-Ville”, se publicó en 1969 y fue producido por Shorty Rogers. Guaraldi contó con extraordinarios músicos como Herb Ellis o Eddie Duram (guitarras), el percusionista brasileiro Dom Um Româo, los bateristas Al Coster y Colin Baily y los bajistas Kelly Brian y Sebastiao Neto.

El disco contiene nueve temas que nos muestran su personalísima forma de entender la música y un peculiar estilo al piano. Una música que te atrapa desde el primer momento, a la vez que relaja, y nos hace sentir lo especial que puede llegar a ser. La mayor parte de las canciones son composiciones propias y destaca el divertido tema homónimo al disco Alma-Ville”.

Abre el álbum con una exquisita The Masked Marvel”, continúan con otro clásico como Cristo Redentor”, popularizado un año antes por Harvey Mandel. Mencionaremos también el cover que realizan del “Eleanor Rigby, bajo nuestro criterio, una de las mejores versiones realizadas de esta canción, propiedad de los chicos de Liverpool. En otros cortes comoJambo´s hacen una estupenda jam, ejecutada con gran virtuosismo por su banda, a la que respalda el genio de Vince. En Uno y Uno”, Guaraldi – esta vez a la guitarra solista – nos demuestra que es un músico polivalente y un grandísimo autor.

La portada del elepé fue obra de Ed Trasher, un conocidísimo fotógrafo, director de fotografía y diseñador de portadas históricas del rock para artistas como Jimi Hendrix, Frank Sinatra, Grateful Dead, The Doobie Brothers o el Self-Portrait de Joni Mitchel, entre otros muchos. La contraportada fue obra de Jim Marshall, otro ilustre fotógrafo conocido por retratar a los más grandes del rock & roll.

Vince Guaraldi está considerado por muchos críticos un grande de la historia de la música.  Sufrió una muerte prematura en febrero de 1976 a los 47 años de edad. Se encontraba en el momento más álgido de su carrera.

Dedicado a Patty, por ilustrarme y darme estas sorpresas.

Link Wray- I Got a Rumble (Polydor 1974)

Por Javier Torres

Fred Lincoln Wray, más conocido por el apelativo de Link y en el panorama musical como <<Link Wray>>, fue un pionero del rock and roll y un músico innovador. Un semidesconocido rey del género, si lo comparamos con sus homólogos, y solo el tiempo ha sido capaz de colocarlo al lado de los más grandes del rock.

Link nació en Dunn (Carolina del Norte) y era descendiente de los “shawnee”, una tribu amerindia con una larga historia y avatares pasados sufridos en otras épocas, pero eso lo dejaré para juicio de los historiadores. Con esto quiero decir, que estamos ante una de las escasas estrellas de rock con orígenes nativos americanos, junto a bandas como la inolvidable Redbone. Su carrera se fragua en los años 50, y gracias a su peculiar forma de tocar la guitarra e inconfundible estilo, Link logra hacerse un hueco en el rock.

En 1994 y como premio a su rica y dilatada carrera, directores de cine como Quentin Tarantino lo llevan a lo más alto incluyendo sus canciones en bandas sonoras de películas como <<Pulp Fiction>>, que popularizó todavía más su Rumble”, una clásica canción del rock. Otros filmes no menos importantes, también añadieron a sus B.S.O temas históricos de Link comoDesperado y su “Jack de Ripper o “Independence Day» con “Rumble de nuevo.

En este artículo de hoy, me decanto por analizar una etapa distinta, rescatando “I Got a Rumble de 1974. Un disco redondo en todos los sentidos, con canciones que abarcan el blues, el rock más visceral, baladas exquisitas, u otras que recuerdan a las mejores bandas del movimiento de los 60 en San Francisco.

Producido por Skip Drinkwater y Bruce Steinberg en 1974 para Polydor, el álbum contiene 10 maravillas en las que Link Wray es el compositor de casi todas las canciones. Los músicos que lo acompañan son John Dzerigian a la guitarra, un conocido por nosotros como Boz Scaggs (guitarra), Mark Jordan (piano), Rick Shlosser (batería), Tom Rutley (bajo) y Joe Crane que lo acompañó en una nueva versión de su “Rumbleal bajo.

Es digno de mención la aportación de Bernie Krause al sintetizador en el tema “Good Time Joe”, conocido mundialmente por grabar el sonido natural del mundo y su proyecto Wild Sanctuary”. Un tema que transporta a paisajes sonoros que no pasan desapercibidos. En otros cortes como I Got a Rumble”, Link crea una canción con una dedicatoria que reza en el disco: “Dedicado a la memoria de Duane Allman”. Es de suponer que Link influenció de algún modo en la corta, pero brillante carrera del virtuoso guitarra sureño.

Otros temas del disco como “Rockett 88”, “Walkin´ Bulldog”, “Backswoods Preacher Man” etc… nos muestran a un guitarrista serio y con recursos, apasionado, y lleno de música.

En la contraportada del álbum podemos leer un extenso artículo elaborado por Pete Townshend, que nos explica su acertado punto de vista tanto en el análisis del disco, como su relación musical y sus experiencias. Link Wray fue un músico muy querido por generaciones posteriores y una gran influencia para muchas de las estrellas que años más tarde despuntaron en la historia del rock and rollLink falleció en el año 2005, pero nos quedó su extraordinaria música y su especialísima forma de tocar la guitarra, una preciosa Yamaha SG-2 de la que era inseparable.

Siempre vestido con ropa de cuero negra y su característico tupé rocker, escuchar a Link Wray es un placer.

Van Halen – Van Halen (Warner Bros Records – 1978)

En 1978, los estadounidenses Van Halen debutan con este álbum  homónimo, repleto de hits y situándoles como una de las bandas más emblemáticas del rock.

Este innovador disco contiene canciones como Eruption un tema instrumental que incluye un excepcional riff de guitarra, considerado como uno de los mejores solos de la historia del rock. Su creador, el virtuoso Eddie Van Halen– un guitar hero en toda regla – dota al disco de sonidos únicos, utilizando efectos de modulación como el flanger y popularizando el <<tapping>>, una técnica de guitarra que consiste en tocar con una o dos manos sobre el mástil. Esta técnica ya había sido utilizada por otros guitarristas con anterioridad, como Jimi Hendrix, el músico de jazz Stanley Jordan o Steve Hackett entre otros. Pero ha sido Eddie Van Halen el que la elevó a la máxima potencia.

Runnin’ with the Deviles todo un clásico del hard rock, con un solo de guitarra made in Eddie Van Halen. Ice Cream Man y Little Dreamer son cortes incendiarios que no te dejarán con indiferencia.  Otros temas como Ain’t Talkin’ ‘Bout Love”, con ese mítico riff de inicio y la fantástica versión del You Really Got Mede los Kinks de Ray Davies completan un disco absolutamente redondo.

El disco se publica en 1978 por el sello Warner Bros Records, cuenta con la producción de Ted Templeman y consta de 11 temas. Como ya es costumbre, haremos mención a los músicos que hicieron posible esta obra: Michael Anthony (bajo), Eddie Van Halen (guitarra), David Roth (voz) y Alex Van Halen (batería).

Van Halen cambió la forma de entender el rock duro, de eso no hay ninguna duda. Sus nuevos sonidos, sus efectos y la marca personal de Eddie Van Halen a la guitarra, los convirtieron en una banda de culto para el rock.

Jim Croce – You Don’t Mess Around with Jim (ABC Records, 1972) + I Got a Name (ABC Records 1973)

El trágico destino de Jim Croce acrecentó todavía más su maravillosa leyenda. El 20 de Septiembre de 1973, el cantante estadounidense sufre un accidente de aviación que acaba con su vida a los 30 años de edad. James Joseph Croce, Filadelfia, Pensivalnia 1943, comienza su carrera profesional en la Universidad de Villanova tocando con bandas que actúan en diversos locales, pubs y cafés. En esta universidad conoce a su esposa Ingrid, con la que forma un dúo musical con base en Nueva York para grabar su primer disco. 

Tras recorrer EEUU ofreciendo conciertos en pequeños locales y campus, Jim se desencanta del negocio de la música acuciado por las deudas y regresa a Pensilvania para trabajar como conductor de camión. Según cuentan, vendió todo lo que tenía excepto su vieja guitarra.

Jim Croce se ganó el respeto del público gracias a un estilo folk rock extremadamente preciosista y a sus buenas letras. Jim es un artista mítico, quizás no se le ha reconocido como se merecía, pero sin duda está a la altura de otras leyendas como Nick Drake, Cat Stevens o Tim Buckley. Y este blog siempre recuerda a aquellos que tanto han hecho por la música. El éxito de Jim Crocetodo un trotamundos de la músicaradica en las experiencias que vivió. Sus canciones tratan sobre el amor, el trabajo o la rutina diaria.

You Don’t Mess Around with Jim (1972) es su tercer álbum, incluye 12 pistas y el tema homónimo al disco – todo un hit – que ha sido banda sonora de la exitosa serie de Netflix Stranger Things”. Una canción imprescindible es Time in A Bottle, repetida hasta la saciedad por las emisoras de radio. Con otros cortes como “Photographs and Memories«, “Walkin’ Back to Georgia” o “Operator (That’s Not the Way It Feels)”, nos muestra la grandeza del estilo folk rock americano que impregna a todo el disco.

I Got a Name (1973) es su quinto y último disco y contiene 11 pistas. Fue publicado el día siguiente a su fallecimiento. Incluye de nuevo “I Got A Name”, canción homónima al disco que se presenta como toda una joya folkie siendo su tema más popular. Y también ha sido banda sonora de la película de Quentin Tarantino Django Desencadenado”. En canciones como “I’ll Have to Say I Love You in a Song” o la bella balada Lover’s Cross sentiremos todo el talento de Jim. Coquetea con el blues de carretera en “Workin’ at the Car Wash Blues”, y nos deja una nueva perla folkie llamada Age”. Al margen de estos discos, Jim publicó otras canciones exitosas como “Bad, Bad Leroy Brown” y “Old Man River”.

A mi juicio, sus canciones son clásicos inmortales. La historia de Jim Croce es la historia de lo que pudo haber sido. Una pena.