El blues, la música del alma, atrapó a Aerosmith en su estructura de doce compases.
Así comienza la leyenda de los estadounidenses Aerosmith, los chicos malos de Boston, que debutan con este disco homónimo en 1973. Los inicios del grupo datan de 1970 en Sunappe, New Hampshire, durante un encuentro entre el cantante Steven Tyler y el guitarrista Joe Perry en la tienda en la que trabajaba este último. En sus comienzos actúan en clubes de noche y diversos pubs de rock. En un principio la crítica los desprecia y los compara como una versión “Light” de los Rolling Stones.
A mi juicio Aerosmith es una formación que posee una gran calidad musical y virtuosos instrumentistas, que se inspiraron en otros mitos del blues y el rock como Jimi Hendrix, Yardbirds, Led Zeppelin, Peter Green o los Rolling Stones.
La banda liderada por Steven Tyler se hizo con un puesto destacado en la escena musical del momento, hasta que en 1972 les llega su gran oportunidad fichando por la CBS.
Centrándonos en el álbum, primero en su discografía, vio la luz en octubre de 1973 por los sellos Columbia Records / Sony Music e incluye 8 pistas. Se graba en los Intermedia Studios de Boston (Massachusetts) en tan sólo dos semanas, siendo responsable de producción Adrian Barber, un reputado ingeniero que ya había trabajado con bandas míticas como The Allman Brothers Band, Cream o Buffalo Springfield. La mayor parte de temas fueron compuestos por su polémico cantante, Steven Tyler.
Como ya es habitual, haremos mención a los integrantes de Aerosmith que hicieron posible esta obra: Steven Tyler (voz, teclados y armónica), Joe Perry y Brad Whitford (guitarras y coros), Tom Hamilton (bajo y coros), Joey Kramer (batería) y David Woodford (saxofón).
Dentro del disco, de fuertes raíces bluseras, nos encontramos con hits como «Mama Kin«, «Make It« o una espléndida versión del «Walkin’ the Dog« de Rufus Thomas. El punto álgido llega con “Dream On”, una épica balada impregnada por la voz de Steven Tyler y canción estrella del elepé. “Dream On”, clásico entre clásicos del rock, es una maravilla que no caduca. Este tema fue su primer sencillo y se convirtió en un éxito tardío (no fue reconocida hasta 1976), situándose como uno de los himnos clave de los de Boston.
En 1975, obsequian a la comunidad musical con geniales LP’S como “Toys in The Attic” (juguetes en el ático), o “Rocks” de 1976.
Así concluye este disco, el que lanzó a los Aerosmith hacia el estrellato internacional. Con él, dieron muestra de la magnífica formación de hard rock que estaba naciendo y alcanzan notorios puestos en las listas musicales de la época. Pero eso es lo de menos. Lo importante es que trascendió a su tiempo como una llama que nunca se apaga.
A mí también me gusta mucho su debut. Cuarenta años han pasado y sigue sonando fenomenal.
Un abrazo, Rubén.
Hola Gonzalo, un gran disco, sí, la primera gran obra de los aerosmith, y genial tambien aquel toys in the attic, un abrazo y gracias por venir, como siempre
Casualidades de la vida, es el disco que llevaba hoy en el coche y joder, que bien sonaban!!!!
Hola Luis, realmente suena glorioso, y eso que ya han pasado cuarenta largos años!! Un saludo y gracias por tu visita y comentario.